La impresión térmica se utiliza desde 1759, Benjamin Franklin utilizó la tecnología térmica para imprimir una imagen.
Para ello utilizó la luz del sol, trapos de diferentes colores y la
nieve de la calle como superficie de impresión. De esta forma, Franklin
comprobó cómo distintas aplicaciones de calor podían conseguir imprimir
una imagen.
Pero no fue hasta finales de la década de los 70 cuando su uso se generalizó para el público en general.
La impresión térmica siempre ha estado vinculada a la impresión
profesional. Debido a su eficiencia en cuanto a los costes y su menor
tamaño respecto a las impresoras de inyección de tinta, este
tipo de impresoras se ha utilizado tradicionalmente para imprimir
documentos procedentes de maquinaria de hospital, los ya mencionados
faxes, sondas y en toda situación en la que el tamaño y la portabilidad
era un factor importante.
La impresion termica es una de las principales soluciones para la impresion de codigos de barras. Una de las ventajas del código de barras
en nuestros días es la facilidad de identificación de los artículos de
consumo masivo. Esto permite, entre otras cosas, mantener un inventario
ordenado y exacto, con las cantidades al día de un producto en
particular.
Pregunta por las impresoras termicas que tenemos para ti.
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